Juntos pero separados, la nueva forma de vivir en pareja

Mónica Uribe

septiembre 30, 2022

Bueno, pues todo evoluciona, incluso la forma de vivir en pareja. En mi época (suena a que tengo mil años, pero tengo 53), la ilusión de vivir en pareja era lo que nos motivaba a casarnos o mudarnos a vivir juntos. El anhelo de “jugar a la casita”, sentirnos híper adultos porque dejábamos la casa paterna y podríamos ¡por fin! tomar nuestras propias decisiones de decoración, despensa, mascotas y un largo etcétera, así como compartir lo bueno y lo no tan bueno y estar juntos 24/7 era poderoso. Pero hoy no necesariamente es así.

Esta tendencia de vivir “en pareja”, compartiendo todo menos la misma casa, se conoce como LAT, que en inglés significa Living Apart Together y apoya el dicho: cada uno en su casa y Dios en la de todos. Es decir, se trata de mantener una relación seria, pero sin compartir el mismo techo.

Seguir anhelando el momento de estar juntos, sin hacerme cargo de su ropa es increíble.  

María

Si bien esta fórmula existe desde tiempos ancestrales, en esta época ha sido impulsada por parejas maduras, generalmente en segundas o terceras relaciones, con o sin hijos, que para proteger su individualidad y la relación, deciden vivir cerca pero en casas separadas. Ante todo, el LAT no responde a situaciones circunstanciales, como puede ser el trabajo de alguno de los miembros de la pareja, sino que es una elección voluntaria. 

Aún cuando este modelo tuvo su origen en los países anglosajones, en México, en los años 30 del siglo pasado, Frida Kahlo y Diego Rivera practicaron el LAT y, en la actualidad, los representantes más conocidos son Gillian Anderson y Peter Morgan o Helena Bonham Carter y Tim Burton, quienes por cierto ya están divorciados.

Mi música es mi vida, puedo mezclar hasta altas horas de la madrugada sin afectar a María y luego compartir con ella mis creaciones.  

Juan

Los practicantes del LAT defienden este modelo de pareja por diversas razones:

  • Valorar su independencia, lo que equivale a defender el espacio personal y los modos de hacer de cada miembro de la pareja. El cambio en rol de la mujer en el ámbito público tiene mucho que ver con este punto.
  • Evitar la rutina que acaba con el amor.
  • Prevenir conflictos si hay hijos de parejas anteriores.
  • Romper con las reglas establecidas donde vivir en pareja supone vivir bajo el mismo techo, para tomar sus propias decisiones y hacerlo a su modo.
  • Compaginar responsabilidades laborales, familiares y sociales.

También es cierto que una pareja LAT puede elegir esta fórmula por condiciones socioeconómicas o logísticas que dificultan la convivencia bajo un mismo techo, el miedo al compromiso, el apego a la familia de origen y/o la falta de confianza para tomar un compromiso más formal, entre otras posibilidades. De acuerdo con los expertos, si los motivantes fueran los anteriormente enlistados, es altamente probable que la relación fracase.

De la misma forma, según los expertos, en América Latina el perfil de las parejas LAT corresponde a personas adultas que tienen hijos de relaciones anteriores y encuentran en este modelo de pareja la forma de balancear las múltiples responsabilidades que tienen. Sin embargo, no deja de cuestionar el modelo de pareja tradicional que está íntimamente relacionado al patriarcado.

 No estaba buscando establecer una segunda familia, buscaba un segundo matrimonio donde podamos ser y estar al 100% cuando estamos juntos.  

Adela

Así pues, Fika-Magazine platicó con dos parejas LAT (hemos cambiado su nombre para proteger su identidad), llamémosles María y Juan (jóvenes en sus 30s sin hijos ni mascotas) y Adela y Pedro (segundo matrimonio, ambos con hijos del primer matrimonio) quienes nos compartieron las reglas del juego para establecer una relación de pareja LAT exitosa:

  • Ambos están de acuerdo en vivir separados, incluso si las condiciones económicas, sociales o familiares permiten vivir juntos.

  • Definir si la relación va a ser monógama o abierta.

  • Precisar los aspectos de la vida que se comparten y los que se mantienen en privado, así como la distribución del tiempo y el porcentaje que se dedica a la pareja.

  • Establecer objetivos y metas comunes para tener claro a dónde van como parejas, por ejemplo, ¿habrá hijos?

Había perdido la ilusión en el amor y Adela y yo encontramos la fórmula perfecta. Estamos 100% comprometidos y la llama no se apaga a pesar de los años.  

Pedro

En la vida el cambio es una de las pocas cosas que tenemos seguras ¿por qué no habría de suceder en el modelo tradicional de pareja? Cuando de intimidad se trata, hay muchas formas de compartirla, algunas investigaciones señalan a que es una fórmula que puede resultar exitosa, especialmente para las parejas entradas en edad.

Al final, no importa lo que los demás opinen o digan, si funciona para la pareja entonces funciona.


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