Creencias postpandemia que arruinan tus finanzas.
A estas alturas, tras más de 1 año y medio que empezó en México la pandemia por COVID-19, hemos enfrentado diversos retos. Además de cuidar nuestra salud ante todo, hemos tenido que administrar bien nuestro dinero frente la crisis económica por la que atraviesa nuestro país.
Si bien los datos macroeconómicos no eran alentadores previo a la crisis, al cierre de 2020 el país registró una caída histórica del PIB de 8.2%, la peor desde los años treinta. En el caso de la inflación, que representa el aumento de los precios de los bienes y servicios de una economía, en septiembre fue de 5.87% y se espera que al cierre de este año esté en 6.2%, de acuerdo con pronósticos del Banco de México.
¿Qué significa? Que lo que consumimos está costando en promedio entre un 5% y un 6% más cada año. Es así que no solo la pérdida de ingresos es lo que se puede notar en nuestra cartera, sino los efectos del encarecimiento de lo que consumimos.
Más allá de los consejos básicos que muchas mujeres hemos leído sobre educación financiera, te presento ciertas creencias postpandemia que pueden arruinar tus finanzas y mis recomendaciones como una mujer que busca administrar sus recursos de la mejor manera.
“Estoy eufórica por retomar mis salidas y gustitos personales”
Aparentemente ya pasó el pico más alto de la pandemia, pero la realidad es que la situación económica del país y de las familias es delicada. Aunque todas merecemos apapacharnos, hazlo considerando los aumentos de precios y el presupuesto que tengas asignado.
“Hay que consumir para reactivar la economía”
Estamos de acuerdo en que ciertos sectores como el del turismo y del entretenimiento, que incluyen restaurantes, teatros, cines, centros de espectáculos, se vieron tremendamente afectados por el confinamiento y que necesitan reactivarse a través de nuestro consumo, pero… hazlo con medida y de acuerdo a tu realidad financiera.
“Ahora sí, voy a retomar mis planes de inversión en mi casa o negocio”
Es muy válido invertir en tus bienes para que no pierdan valor, pero hazlo mientras tengas un presupuesto asignado mensualmente para ello. Evita caer en la tentación de aceptar uno de tantos créditos personales que ofrecen los bancos, éstos tienen muy altas tasas de interés, en cambio, hay otros más adecuados como los hipotecarios o de remodelación, según sean tus planes.
“Voy a aprovechar la gran oferta que me ofrece mi banco para renegociar mi deuda”
No aceptes ninguna opción que te proponga suspender, aplazar, diferir o renegociar tus deudas y gastos. Estas alternativas solo las debes de considerar en casos de extrema urgencia, de lo contrario, solo inflarás tus preocupaciones y caerás en una situación crítica de sobreendeudamiento.
“Es momento de disfrutar, ya vendrán mejores tiempos”
Vienen meses de muchas tentaciones por el Buen Fin y las ofertas de cierre de año, te recomiendo que antes de que tengas las “grandes ofertas” a la vista, hagas una planeación de lo que realmente necesitas de manera personal y en tu familia y compara opciones. Además, cuida el uso que le darás a tus tarjetas de crédito, no compres productos a meses sin intereses que no podrás pagar en su totalidad, acabarás pagando mucho más que el precio original.
“El ahorro o la inversión pueden esperar”
Entendemos que hay ciertos momentos de emergencia en que necesitamos dirigir todos nuestros recursos a los gastos básicos de alimentación y servicios. Sin embargo, fuera de estas situaciones, debemos mantener el ahorro y la inversión para cumplir metas financieras más grandes y a largo plazo, como comprar un auto, una casa, pagar los estudios de tus hijos, hacer un gran viaje, ahorrar para el retiro o responder a situaciones inesperadas.
Es así que si tenemos la dicha de tener salud, contar con un empleo y de que los ingresos familiares no se hayan visto afectados tras la crisis sanitaria, no bajemos la guardia para que las cuentas no nos ahorquen y podamos mantener nuestro poder adquisitivo a pesar de la inflación.