Entender a los demás. Saber escucharlos y ser compasiva con lo que están sintiendo y pensando. Conocer que tanto les puedo pedir, exigir, que puedo esperar de ellos. Ser empática, asertiva, tener una comunicación clara y efectiva, además de afectiva…
Eso y mucho más es lo que nos pedimos ser. Mujeres vinculadas de manera sana y amorosa con todos los que nos rodean. Pareja, hijos, hermanos, papás, familia política, compañeros de trabajo, jefes…la lista es larga.
¿Qué necesito para lograrlo? ¿Cuál sería el punto de partida? ¿Por dónde inicio? ¿Qué no estoy viendo? ¿Qué es lo único que veo? Seguro hay mil respuestas válidas, tantas como historias y observadores diferentes somos cada una. Pero también hay momentos, donde no tenemos una sola respuesta clara.
Os propongo recorrer juntas un camino, donde a través de diferentes momentos, os comparta mi ¿cómo hacerle, por dónde empiezo?
Mi propuesta es la que da título a este primer artículo que os comparto, mil gracias Fer por nuevamente invitarme, CONOCIÉNDOME. Y os explico por qué, o más bien lo hacéis vosotras con las repuestas a estas preguntas.
¿Qué te parece si empiezas de una vez esta experiencia? Contesta estas preguntas, conviértete en la protagonista de esto que estás leyendo, empieza la construcción.
Te invito a tomarte un tiempo y detenerte, para que poco a poco, vayamos mirando hacia dentro. Espero coincidir de nuevo contigo en este mismo espacio con los artículos que vendrán. Paso a paso iré dando respuesta a estos cuestionamientos. Todo desde mi observador, todo desde mi experiencia de crecimiento y conocimiento propio.
Pili Bacas Ojeda
Coach Ontológico - Life Coach