Vienen las fiestas y con éstas muchas alegrías, pero también muchos preparativos que recaen, en la mayoría de los casos, en las mujeres. Esto me hace reflexionar sobre dos posibilidades, que la situación se repita como cada año o buscar que esta vez sea diferente.
Estoy segura que todos los miembros de la familia han trabajado arduamente durante el 2021, los adultos buscando tener estabilidad económica o más para sus familias en tiempos complejos y los niños y jóvenes en lo que les toca de acuerdo a su edad, estudiando y si ya están más grandes, comenzándo a trazar su vida de adulto.
Es así que todos esperamos con mucha alegría las fiestas de diciembre, sea cual sea nuestra religión, porque nos permitimos hacer una pausa, reflexionar sobre los cambios que deseamos realizar en nuestras vidas y sobre todo, disfrutar plenamente con nuestra familia y amigos, lo cual no podemos hacer en muchas ocasiones por las prisas del día a día.
Sin embargo, sabemos que los preparativos implican esfuerzo y muchas veces, en especial las mujeres, llegamos a la cena de Navidad o Año Nuevo totalmente agotadas, además de ser las últimas en sentarnos a la mesa y las primeras en levantarnos. La lista de tareas es grande, no quiero decir que siempre nos las imponen, muchas veces nos las autoimponemos por tradición o herencia cultural o porque nos es imposible soltarlas por el ideal de perfección en el que vivimos.
Algunas de las tareas que asumimos las mujeres en las fiestas decembrinas son:
Sin irnos mucho a la base de la problemática, que requeriría de un análisis sociocultural más amplio, termino este artículo con unos tips para que esta Navidad sea diferente. No es nada fácil, pero con unos pequeños cambios, empezaremos a buscar la equidad de género y así educaremos a nuestros hijos con el ejemplo para lograr que sea más justa la repartición de responsabilidades cuando tengan su propio hogar:
- 1Platica en familia sobre la importancia de hacer cambios en la dinámica navideña a favor de la equidad y de una justa repartición de tareas. Escucha las opiniones para llegar a un acuerdo conjunto.
- 2Hagan una lista de tareas preparatorias y repartan responsabilidades entre tu pareja, hijos u otros miembros de la familia. Incluso los más pequeños de la familia pueden ayudar con cosas sencillas como acompañarnos al súper, dar ideas de regalos, envolverlos o hacer las tarjetas. Esto permitirá que todos se sientan parte de los festejos y lo sabrán disfrutar y valorar.
- 3Pide a tu pareja o a los adultos en casa que tomen el liderazgo de algunas de las grandes tareas: los regalos, los platillos de la cena, el arreglo de la casa y la mesa, y la limpieza y orden post fiesta. De esta manera, no será tu responsabilidad estar coordinando que todos realicen sus acuerdos y te quitarás peso al permitir que alguien más lleve a batuta.
- 4Pega la lista en un lugar visible, después de haberla comentado y platicado al mismo tiempo con todos los miembros de la familia. Incluso pueden hacer una firma simbólica de compromiso para que todos pongan atención de la responsabilidad que asumieron.
- 5Pasando las fiestas, reúnanse de nuevo en familia y hablen de la experiencia, de los retos y de los aprendizajes. Si no salió todo como te lo imaginabas, no te rindas, recuerda que los grandes cambios llevan tiempo y perseverancia y van mucho más allá de las fiestas de fin de año.