Rocío Díaz González

noviembre 11, 2021

Todas somos “nenis”

Aunque el término “neni” se hizo famoso a principios de este año debido a un sinfín de frases, memes y comentarios en redes sociales, podríamos decir que las “nenis” tienen décadas de existir desde que se disparó el negocio de ventas por catálogo; la diferencia es que las “nenis” actuales hacen uso de la tecnología.

 

Cualquiera de nosotras puede ser una neni, ya sea que vendamos productos propios, de otras marcas o por catálogo, mientras lo hagamos de manera independiente y utilicemos nuestros teléfonos inteligentes, redes sociales y mensajería instantánea, como WhatsApp, para promocionar nuestro negocio. Todo lo anterior con el objetivo de ser nuestras propias jefas y sostenernos económicamente. 

 

Y, ¿de dónde viene el término? Se hizo viral porque muchas de estas mujeres se refieren hacia sus clientas con palabras como bella, hermosa, linda, nena y similares, el asunto es que fueron objeto de burla y descalificación en redes sociales, tal como sucedió en su momento con el término de “mamá luchona” que buscaba menospreciar a las mujeres, especialmente a las madres solteras. 

 

Este tipo de fenómenos en contra de las mujeres se debe a comportamientos clasistas y misóginos que no reconocen la transformación de grupos de la sociedad y menos el empoderamiento de las mujeres que lidian día con día contra la inequidad laboral y la dependencia económica, buscando la manera de llevar ingresos a sus hogares. 

 

De acuerdo con el Inegi al menos 1.3 millones de mujeres perdieron su trabajo en el país durante la pandemia, lo cual influyó en el impulso de estas microemprendedoras. A pesar de este crecimiento hay mucho camino por andar respecto a la brecha de género, pues son 8.8 millones las mujeres tienen un micronegocio frente a los 12.7 millones de hombres, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo publicada en enero de 2021. 

 

El empoderamiento femenino se demostró de manera clara durante la pandemia, ante la pérdida de empleos y las precarias oportunidades laborales, no nos detuvimos y aprendimos que las adversidades desatan nuestra creatividad para lograr cumplir nuestros objetivos. Incluso, logramos una reivindicación al término “nenis” que sí nos hace justicia: “Nuevas Emprendedoras de Negocios por Internet”.

 

Es por esto que puedo decir que “Todas somos nenis”, porque somos mujeres empoderadas, resilientes, que sabemos utilizar la tecnología, que buscamos la independencia en todos los aspectos, incluyendo el financiero, y no que no nos doblegamos ante la inequidad de género, las críticas o las adversidades económicas.

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